Decidí perdonarte
- Lizeth Meza
- 18 ago 2017
- 3 Min. de lectura

Viajé con mi familia a otra ciudad a despejarme con el intento de olvidarte, yo sabía en mi interior que lo único que quería es que regresaras arrepentido de aquello que me había roto el corazón, yo había decidido perdonarte.
Me fuí con la ilusión de una llamada, de un "te espero", de un "PERDONAME", para inmediatamente decirte ¡Sí, te perdono!. Lo único que queria es estar en tus brazos otra vez.
Tal vez tú, lector, te identifiques con este sentimiento.
Una mañana soleada, era hora de irnos a divertir con la familia a la que habíamos ido a visitar. Al salir por la puerta mis ganas no me dejaron y te marqué, con lagrimas en mis ojos y mi voz quebrada te pregunté por qué no me buscabas, por que no te dolía herirme y tu respuesta fué que ya lo olvidara. Mi corazón se lleno de desesperación y en ese momento reflexioné y DECIDÍ PERDONARTE, por segunda vez, pero ahora, sin la intención de que volvieras, pero con la esperanza de que algún día reconozcas tu mala decisión.
Traté de divertirme en mi salida. Cuando llegó la hora de regresar a mi ciudad de origen, en donde estabas tú, algo en mi corazón me decía que iba a llegar al aeropuerto y me ibas a estar recibiendo con un ramo de rosas pidiendo que regresara contigo. Habían sido 2 semanas las que a mi se me hicieron eternas que yo había estado fuera de la ciudad, sin ti.
Llegué y con mi vista un poco borrosa pude imaginar ver tu silueta esperándome. ¡Me emocioné tanto!. Al acercarme a la puerta, mi vista se fue haciendo un poco más clara, y no, no eras tú.
Mientras todos se fueron a cenar después de un largo viaje, yo decidí irme a mi casa. Fue la primera vez que grité por toda la casa de impotencia, me encerré en mi cuarto y me puse a llorar como niña chiquita. Me di cuenta que mi corazón no habia perdonado, por que tenia tanto coraje. Te marqué y te dije de todo.
Pasó la semana y me marcaste, querías regresar, y yo te contesté que si.
Pasaron muchas cosas desde ahí, más problemas, más heridas, más recuerdos. Y esta vez, DECIDÍ PERDONARTE, pero en mi corazón, esta vez ya no tenias nada que ver tu en mi perdón, entendí que el perdón viene desde el alma, uno perdona cuando sana su corazón, independientemente si está o no la persona o si esa persona se arrepintió o no.
Volver ya no tuvo caso, pero si perdonarte porque yo no podía estar cargando con cosas en mi corazón, ni en mi vida.
Esta historia me hizo reflexionar en el AMOR DE DIOS.
Cómo Dios nos ama tanto que lo único que esta esperando es que tu te arrepientas por que el te esta esperando con los brazos abiertos, lo único que Dios espera es que tú decidas por Él. y "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad". ( 1 Jn 1.9)
Él decidió perdonarnos antes de que nosotros le pidamos perdón. Porque él amor de Dios no toma en cuenta nuestras fallas sino toma en cuenta nuestro corazón, que en realidad decidamos por Él.
Él nos amó antes de nosotros amarlo a Él. (1Jn 4.19)
Se puede decir que es un amor tonto, pero así es el amor de Dios.
Pero hay un momento en el que, aunque el te perdone, Dios ya no estará ahi.
"Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano". (Isaias 55:6).
Una persona me hizo la siguiente pregunta: ¿perdonar es sinónimo de volver con esa persona?.
Y la respuesta es: No, perdonar es un asunto de tu corazón, que tu alma se libere de ese resentimiento llamado amargura que te destruye a nadie más que a ti.
Si esa persona se arrepintió, todos somos dignos de una segunda oportunidad, si eso es lo que tú decides.
Y si no, DECIDE PERDONAR, y verás que empezarás a volar mas ligeramente.
"Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas". (Mr. 11.25)
コメント